Uxmal
Sesenta y dos kilómetros al sur de la actual Mérida se yergue soberbia la ciudad de Uxmal. Alcanzó su apogeo entre el 890 y el 910 d. C., bajo el reinado del poderoso Chan Chaahk K’ahk’nal Ajaw, perteneciente al linaje Tutul Xiw (del nawa ‘joya de pájaro’). La Estela 13 lo muestra conferenciando con otro individuo que podría ser un capitán de guerra itzá aliado suyo.
La crónica del Chilam Balam de Tizimín registra que el linaje de los Tutul Xiw establecería su capital en Uxmal en un k’atún 10 Ajaw (quizá 652-672 d. C.) por conducto de Aj Suytok’ Tutul Xiw. Diversas fuentes les atribuyen orígenes foráneos, ya bien procedentes de Nonohualco o, en última instancia, del México central, lo cual recuerda la llegada de Aj Koht Chowa’ Naahkan a Edzná.
Fue en Uxmal donde la arquitectura Puuc alcanzaría el ápice de su desarrollo, según dan fe una constelación de edificios de muros bajos, frisos ornamentados, fachadas de cantera recortada y mascarones con la deidad Ave Principal Itzam Kohkaaj. Las principales estructuras que el visitante puede admirar hoy allí son el Cuadrángulo de las Monjas, el Palacio del Gobernador y el Templo del Adivino, de impresionantes proporciones. Una inscripción del juego de pelota data del año 901. Su última fecha glífica registra el año 907.
Tal y como hizo Chichén Itzá, Uxmal buscaría reflejar el ideal de Tulan-Suywa’ en el mundo, convirtiéndose en una de las ciudades más importantes del nuevo orden internacional. Durante su auge, Uxmal pudo ejercer un control considerable del comercio marítimo que circundó el oeste de la península de Yucatán, a través de un puerto en la isla de Uaymil. A partir de entonces, un gran número de sitios de la región Puuc —como Edzná, Xcalumkín, Oxkintok, Sayil, Labná, Halakal y Kabah— adoptan cerámica de la esfera Ceh Pech. Sin embargo, el militarismo y la competencia entre sitios Puuc parecen haber aumentado progresivamente, según registra el texto de una larga escalinata jeroglífica descubierta en Sabana Piletas, fechada hacia el 860.